Pocas personas tienen una presencia tan fuerte y eficaz en las redes en torno al sistema educativo musical español como José Luis Miralles, profesor de piano en el CPM de Castellón, intérprete, compositor, y administrador de diversos blogs de referencia: Oysiao en el Oasis, blog personal de reflexión sobre Conservatorios, Renovatorio, grupo de trabajo de investigación para la mejora legal en Conservatorios y GuidoBlogs, el primer planeta de la blogosfera que aglutina profesores de Conservatorios.
En Apps para músicos tenemos la suerte de contar con la colaboración este gran profesional, y agradecemos sinceramente la generosidad demostrada por José Luis al concedernos esta entrevista para todos nuestros lectores.
– P: Antes de entrar en la materia que nos acontece sobre tu experiencia con apps musicales quisiera preguntarte un poco sobre tu trayectoria profesional. Leyendo tu extenso currículum rápidamente se puede apreciar tu presencia e implicación en la gestión de la calidad educativa musical. ¿De dónde viene tal necesidad?
– R: Como docente inquieto siempre me ha gustado salir de mi zona de confort, y un día, por casualidad me apunté a un curso del CEFIRE (Centro de formación de profesores de la Comunidad Valenciana) sobre sistemas de gestión de la calidad para centros educativos. El curso estaba impartido por una maravillosa profesora y coordinadora del plan estratégico de la UJI (Universidad Jaume I de Castellón): Reina Ferrández; que me transmitió su pasión por la temática. Me hizo ver, más allá del marketing y del mundo empresarial, las bondades que se podían extraer de la filosofía de la mejora contínua. Una filosofía que por cierto, no está tan alejada de la autoexigencia a la que nos sometemos los músicos. Después de la primera clase con ella creé este video sobre una de las definiciones de calidad más extendidas
Y poco a poco, empecé a pensar en formas de aplicar estas metodologías internacionales a un conservatorio, para que no nos quedáramos, como suele pasar siempre, descolgados de los avances del sistema educativo.
– P: Como experto, ¿cuáles consideras que son las claves para una mejora educativa en el sistema educativo actual en conservatorios? ¿nos pueden ayudar las nuevas tecnologías para conseguir tal fin?
– R: Estamos en un punto en el que el simple hecho de ofrecer un servicio de educación musical a la ciudadanía es un objetivo muy fácil de conseguir. Ya no es la época en la que poca gente sabía enseñar música, y lo hacían como buenamente podían. Ahora hay que perseguir la excelencia y caer en la autocomplaciecia. Acerca de cuales son las claves para la mejora educativa en los conservatorios, no tengo la panacea, pero sí que tengo claro que pasa indudablemente por que cada uno de los agentes implicados dé lo mejor de sí mismo. El informe Mckinsey acerca de los sistemas educativos con mayor desempeño nos explica que más allá de reformas estructurales o leyes educativas, la calidad de un sistema la da la calidad de sus profesores. Éste es el secreto del sistema educativo Finlandés; convertir la docencia en una de las profesiones más respetadas y demandadas, conseguir que entren los mejores para ser docentes y prepararlos con el grado más alto de excelencia posible.
Las nuevas tecnologías tienen, a mi parecer, un papel tan fundamental que deberíamos de dejar de llamarlas nuevas tecnologías para que no parezca que solo sean usadas por “early-adopters” o frikis edupunks de la educación. El blended-learning (o aprendizaje semi-presencial) es un ejemplo de que la tecnología no debe ser un pequeño adorno al tipo de enseñanza que hacemos desde hace décadas, sino que tiene que transformar totalmente el modelo educativo aprovechando las ventajas que ahora mismo la tecnología nos posibilita.
– P: Además de docente, blogger e investigador, también has hecho de pianista acompañante. En uno de tus blogs dedicaste una sección a compartir tu experiencia como pianista acompañante con un iPad. ¿Por qué sustituir la partitura tradicional? Cuéntanos un poco sobre tu experiencia, qué app recomendarías a los pianistas acompañastes y a qué conclusiones te llevó la experiencia. ¿Lo recomiendas?
– R: Empezar a utilizar el iPad cuando hago de pianista acompañante es una de las decisiones más acertadas que he tomado en los últimos años. Prácticamente todo son ventajas. Realmente hay todavía un pequeño inconveniente, pero que está más en la responsabilidad de las editoriales que del propio usuario. Muchas veces me ha pasado que incluso con la voluntad de comprar el pdf de una partitura que necesitaba, no encontraba ninguna editorial que ofreciera ese servicio. Pero a parte de esto, el resto son todo ventajas: llevar gigas de partituras con poco peso siempre detrás, sistema de gestión, archivo, anotación (y varias capas de anotaciones para una misma partitura), saltos de repeticiones, facilidad de paso de hoja en sincronización con un pedal bluetooth, etc… Hay cada vez más app de partituras para iPad, pero de momento yo recomiendo forScore, me acompaña desde el principio de mi andadura con el iPad y no ha hecho más que mejorar a pasos agigantados a cada versión.
– P: Tú eres también compositor. ¿Crees que los compositores, por su labor de edición de partituras, programación de bibliotecas de sonidos y demás son frente a los intérpretes los que más familiarizados y predispuestos están ante el uso de las nuevas tecnologías de manera profesional? De ser así, ¿cómo crees que se podría incentivar el uso de las TIC en instrumentistas?
– R: Hablando de compositores y nuevas tecnologías me viene a la mente uno de los últimos anuncios de apple, dentro de la serie “What will your verse be” sobre Esa-Pekka Salonen y el uso del iPad para la creación de su concierto para violín.
Evidentemente los compositores, quizá porque entienden la electroacústica como uno de los instrumentos que desde el siglo XX están dentro de las posibilidades a utilizar, son más propensos a manejarse en las nuevas tecnologías de forma profesional, pero mis impresiones con las nuevas generaciones de instrumentistas es que no se van a quedar atrás en este territorio. Como ejemplo citaría a la magnífica red profesional que gracias a las nuevas tecnologías se está creando en eMusicArte.
Por otra parte, la mejor forma de incentivar este uso entre instrumentistas, es hacerlo de la misma forma que ya se dá en compositores; siendo el propio profesorado el que introduce a los alumnos en el uso profesional de estas herramientas.
– P: En relación con la anterior pregunta, está demostrado que para los más pequeños las TIC suponen una estimulación que facilitan el proceso de aprendizaje. ¿Para el músico profesional las tablets y los smartphone suponen un adelanto, le son indiferentes, o ralentizan el proceso de estudio?
– R: ¿Hay algún metrónomo que iguale las posibilidades que, por ejemplo, la app tempo ofrece? Poliritmias (versión advance), playlists de velocidades, cambios de tempo después de X compases, etc… ¿Quieres escuchar diferentes versiones de una obra? Spotify, YouTube. ¿Buscar una partitura? IMSLP ¿Aplicaciones de ear training?… Y podría seguir durante un largo rato.
Lo único en lo que veo que pueden ralentizar a un músico profesional las tablets y los smartphones es si si padecen FOMO (Fear of Missing Out) o son adictos al Candy Crush, pero eso no depende de que sean músicos profesionales o no 😉
– P: ¿Qué consejo darías a todo músico que no sepa cómo o cuándo comenzar hacer uso de su tablet, smartphone u ordenador durante los ensayos con su instrumento?
– R: Que googleara un poco: hay muchos tutoriales, páginas como app para músicos que explican qué tipos de aplicaciones te puedes encontrar, para qué sirven y cómo utilizarlas. Evidentemente algunas tendrán una curva de aprendizaje mayores que otras, y a veces se necesita un poco de paciencia hasta interiorizar la nueva forma de proceder, pero ¿acaso no es la misma paciencia que utilizamos para estudiarnos nuestro repertorio?
Las tablets y demas gadgets no son una moda pasajera (como en su momento algunos pensaron que serían los ordenadores), han llegado para quedarse. Y en un futuro (no muy lejano) quien no sepa manejarse con ordenadores y sacarles provecho será como un analfabeto en la actualidad. Alvin Toffler, escritor, dijo una frase que expresa a la perfección esta misma idea: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender.”
– P: Para terminar, me gustaría que nos recomendases alguna o algunas Apps que consideres imprescindibles en tu día a día como músico, y también como usuario.
– R: Para empezar: Spotify, mis alumnos piensan que tengo acciones en la compañía de lo bien que les hablo de ella siempre. Luego: forScore, indispensable como lector de partituras con el iPad. Y finalmente: Evernote, un almacenador de notas, archivos, imágenes, vídeos, audios, etc…
– P: ¡Muchas gracias por colaborar con Apps para músicos! Ya sabes que siempre tendrás la puerta de nuestro blog abierta.
– R: Gracias a ti por dedicarme este espacio. Y enhorabuena por ayudar a “naturalizar” y predicar el uso de las nuevas tecnologías entre los músicos. Nuestro colectivo tiene mucho que ganar en este proceso.
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Pianista y pedagogo musical especializado en el uso de las TIC aplicadas a la enseñanza y práctica musical.